
Nota: ¿Es preciso que todo tenga un significado trascendente? El rigor racionalista de los intelectuales frecuentemente mueve a risa, cuando no a compasión. Nasreddín se ríe de los hombres, de sus propósitos y de sus conductas. Como se reiría de cuanta interpretación y exégesis se haga de esta fábula. Porque todo cabe en ella, sin límites. Desde la más módica sonrisa hasta la más oscura filosofada. Él, lo dije, eligió reír. E. D.