
Lo ignoro, porque no soy de aquí.
Nota: La respuesta -comoquiera que sea entendida- aquí está puesta en boca de un niño. Porque ¿de qué otro modo puede entenderse el tiempo? ¿Puede el hombre aprehender la noción del tiempo? Si lo intenta sucumbe a la angustia o se refugia en la ignorancia de creer que sabe. Nasreddín, con sabiduría, eligió el sendero del absurdo. E. D.